Esta pregunta va a tener una respuesta un poco extensa, hay mucha gente involucrada de diferentes maneras en este proyecto y no me gustaría olvidarme de nadie. Mucha gente generosa que desde el primer momento nos apoya, y que sin su ayuda y dedicación, este sueño no se hubiera podido hacer realidad. Cervezas Colmo nace en los Ancares de Lugo, una zona de montaña muy conocida, situada en un enclave privilegiado. Un auténtico paraíso natural para los amantes de la naturaleza. En este proyecto participan los agricultores locales que nos ayudan a trabajar la tierra, en el proceso de abonado, siembra, siega y cosecha del centeno. Así mismo, estamos rodeados de un grupo de amigos, familiares y vecinos que aportan su granito de arena en la parte audiovisual, marketing y diseño de cervezas Colmo. Hay muchos clientes que para nosotros son parte del proyecto, nos ayudan desde el principio, consumiendo habitualmente nuestra cerveza. Volcados desde el minuto cero y parte vital de Cervezas Colmo, tenemos a la familia del Hotel Piornedo, situado en las entrañas de los Ancares. Ellos son los mejores anfitriones, y desde su hotel ofrecen nuestra cerveza a toda su generosa y fiel clientela interesada por ella.
Y si has sido el damnificado, todavía. La infidelidad es un tema complicado y difícil de entender. Todos prometemos ser fieles y mantener la exclusividad sexual. Nos juramos amor eterno. Nos casamos y creamos vínculos emocionales, materiales y humanos. Creemos que es porque algo falla en la relación, por aburrimiento, por salir de la hábito, por falta de sexo, pero denial tiene nada que ver con la persona a la que queremos tampoco con la relación, sino con nosotros mismos. Por qué somos infieles El ser humano no es perfecto. Solemos confundir la emoción con el sentimiento.
Mi intención es mostrar que, de acción, el concepto husserliano de amor abarca precisamente el amor del que siempre hablamos cuando hablamos que yo cacique a mi pareja, amo a mis padres, a mis amigos, a mis conciudadanos, etc. A través de mi exposición espero mostrar que la generación husserliana del amor, es decir, una comprensión fenomenológica de éste, es el resultado de depurar el acto de amar hasta aquello que le es esencialmente propio. Y, a partir de esto, espero mostrar que muchas veces de hecho se confunde lo que el amor significa, atribuyéndole predicados que sólo contingentemente se vinculan con él y que no pueden ser atribuidos a lo que el amor es en esencia. Me dispongo entonces a trabajar con la siguiente hipótesis, a saber, que si indagamos en la esencia del amor, éste sólo puede ser pensado como amor ético. Pues el ahondar mayormente en la cuestión del amor, del acto de adorar que emana desde de cada individuo hacia un otro, antes de que éste devenga alguna forma de ayuntamiento de amor, sea entre dos individuos o en una sociedad entera.