Poéticamente hablando, quiero que mi cuerpo y el tuyo rimen Edwin Vergara La extrema seducción colinda, probablemente, con el horror. Vladimir Nabokov En la cama, portarse mal siempre es algo bueno. Tanto que nuestra carne desaparecía, tanto que perdíamos nuestra respiración devorados ella y yo y por la misma boca sangrienta e insaciable. Toma nota, pues te dejamos algunas grandes frases eróticas para mi novia con las que ponerla a prueba. Ni siquiera te imaginas lo que me apetece hacerte esta noche. El orgasmo es el gran comedor de palabras. Solo permite el gemido, el aullido, la expresión infrahumana, pero no la palabra.
Por Laura Ruiz. Actualizado: 16 enero Imagen: genexusnet. También te puede interesar: Cómo calentar a un hombre Pasos a seguir: 1 Ante todo hay que decir que para calentar a una mujer hace falta autocontrol, inteligencia y paciencia. Es claro que cuando algún nos gusta sentimos la necesidad de lanzarnos enseguida, pero no siempre es el momento o la situación adecuada. Seducir y permitirle la entrada a la tensión sexual puede ser bastante interesante para conseguir un posterior encuentro sexual altamente placentero. Y para acalorar a una mujer es necesario achuchar las sensaciones y dejar cosas a la imaginación: un roce agradable, un apretón de cintura fuerte, un ósculo en la mejilla provocador Este tipo de actitud aumentan la tensión venéreo al tiempo que nos calienta de forma inimaginable.
Roces, susurros, nuestras propias fantasías Cualquier hora es buena para sonreír a algún o hacer una proposición deshonesta. Ya sabéis que casi cualquier cosa o indicación puede ser una señal para nosotrosaunque en muchas ocasiones, erróneas. Ponte ropa provocativa: liguero, medias alta o de rejilla, la lencería siempre funciona. Ser sensual y sutil es la clave para para excitar a algún que te gusta en cuestión de segundos. Imagina levantar la falda y que se te vea el liguero. En el caso de un macho, un boxer ajustado, unos slips que marquen todo. Escribe o di cosas sucias La revolución de las 'apps' ha puesto el listón muy alto, erotismo y sutileza han quedado demasiado relegados. No pasa nada, lo aprovecharemos como nuevas herramientas para ponernos a tono.