Y ya, ya me hice el sueldo mínimo de Venezuela, me explica Paola. Y en un mes puede ganar 1. Su asociación se encarga de brindar apoyo a las mujeres que se acercan a ella. Ella se quedó a cargo de su hija de cuatro años. Paola no quiso traerla y tener que dejarla al cuidado de desconocidos cuando fuera a trabajar. Es difícil, murmura con cara triste, tenerla lejos. Para la niña también lo es: Le afecta mucho, mucho. Me dice: 'Deja el trabajo y vente'. A su familia le dijo que trabaja de mesera.
He tenido dos experiencias con penes actual e impresionantemente pequeños. Es decir, me hacía sexo oral durante horas y siempre me preguntaba si había poco que podía hacer y por lo general era grandioso en ello. Así que después de que terminamos por razones no relacionadas con su nabo pequeño mantuve una mente abierta acerca de los pequeños. Unos meses después estoy a punto de dormir cheat un chico con el que he salido en varias citas. Pero fielmente no sentí nada cuando cogimos. Y él no hizo nada para tampoco intentar ayudarme. Lo deje así y la siguiente vez estaba como, Acceptable, de seguro él va a experimentar provocarme un orgasmo de otra faceta y no lo hizo.
Empero primero me presentaré. Soy una madama casada, tengo 40 años, dos hijos y me llamo Lina. Mi biografía no es de insatisfacción, como suelen serlo las que mandan las mujeres de mi edad. Es una biografía de vicio. Mi marido, a sus 45 años tiene la misma validación sexual que cuando tenía 25, yo le causo la misma excitación que la primera vez que me folló a mis 20 años y me jode sin problemas siempre que yo se lo pido, que suele anatomía dos o tres veces por semana, y cuando a él le apetece. Con eso quiero decir que voy muy bien servida y no tengo necesidad de buscar fuera lo que ya tengo, y con creces, en mi casa. Físicamente me conservo congruo bien.
Su mujer Marta, es una chica de 42, con la que tiene dos hijos. No es guapa pero debajo de su ropa, nada provocativa y siempre amplia para no marcar sus encantos, se adivina el cuerpo de una hembra necesitada de explorar su deseo sexual no satisfecho. Siempre la había visto junto a su esposo y apenas hablaba debido a su timidez o por sumisión, pero me había percatado de sus miradas solapadas que me producían cierto morbo y curiosidad por descubrir lo que se escondía debajo de su ropa. La conocí algo mas con ocasión de una cena de Empresa en Natividad y no andaba muy descaminado en mis presentimientos. Terminada la cena, fuimos un grupo de compañeros con sus mujeres, a una discoteca a acabar la noche. En mi condición de divorciado iba solo.