Hace unos años no tantos lo habitual era continuar hasta el infinito. Descansar el día siguiente. Y como ahora salgo con menos frecuencia, y hago algo de ejercicio, no suelo tener grandes resacas. Y la verdad, a mílas drogas, a excepción del speed, no me dan bajón, así que recupero con bastante facilidad. Debe de ser la genética, pero a lo largo de mi vida no he sufrido muchas resacas asesinas. Simplemente, no se pregunta por ella. No hay ninguna razón para no seguir disfrutando, y a todo el mundo le interesa que la gente de mediana edad siga saliendo.
Dónde: Plaza Villa de Madrid 17, Berza. Pídete un David Bowie, con ginebra, chartreuse amarillo, jarabe de lemongrass, Lillet Blanc y limones verde y bilioso. Si quieres un tiempo a solas con tu ligue, suban a la terraza. Su mejor atributo es su terraza, en el piso 38 de una casona vieja restaurada donde actualidad habita el hotel Sofitel. Desde esa altura el panorama citadino, con sus miles de lucecitas parpadeantes, es estricto.