Las causas son diferentes, las primeras se deben sobre todo a traumatismos deportivos, las segundas fundamentalmente a trastornos relacionados con la tercera edad, entre ellos la osteoporosis. El objetivo de este trabajo es realizar una revisión exhaustiva de la fractura radial distal, en la que se incluyen elementos de su historia, diferentes tipos de clasificaciones y aspectos muy actualizados sobre el manejo de los pacientes con esta lesión, incluyendo el uso de fijadores externos. Palabras clave: muñeca, traumatismos de la muñeca, fracturas del radio, fijadores externos, terapéutica, fijación de fracturas. The aim of this work is to do review of the distal radial fracture in which elements of their history, different types of classifications and very updated aspects of the management of patients with this injury is included, including the use of external fixators. Key words: wrist, wrist injuries, radius fractures, external fixators, therapeutics, fracture fixation. La muñeca.
Cinta de la Virgen del Pilar en la furgoneta de voluntarios que fueron a Ucrania. Tres voluntarios, material beneficioso y unas cintas de la Doncella del Pilar en el parasol del copiloto. Estos son los tres ingredientes de la expedición de Comunidad In their natural habitat, una entidad de ayuda a mascotas , que llevó hasta el afectividad de Ucrania la solidaridad de los aragoneses. Habían contactado con el bus Anastasia y les entregaron materiales para humanos y para mascotas. Como anécdota, también les dieron unas cintas de la Virgen del Pilar y Destino anudó un par en la cancel para el sol del coche. El destino final de los voluntarios época Nikolaev, cerca de Odesa. Casi entramos, pero nos dimos la vuelta -incide una y otra vez-. Nos ha protegido, porque nos podíamos haber metido en un lío gordo.
La prohibición del incesto, que obligaba a los hombres a conseguir esposas afuera del grupo de parientes consanguíneos, y el apremio por aliarse con los pueblos vecinos para evitar la conflagración de todos contra todos. Las mujeres servían de moneda de cambio entre padres y hermanos de distintas tribus, que se asociaban al convertirse en suegros y cuñados. En resumidas cuentas: las mujeres fueron sometidas en beneficio de la supervivencia grupal y la cohesión social. Tal fue la pregunta que movió a la francesa Françoise Heritier a buscar una respuesta que la alejaría del estricto estructuralismo de su maestro. Su pesquisa la llevó lejos de su patria, hasta Burkina Fasso, a sumergirse en la biografía de los Samo, una etnia mandinga cuyo sistema de filiación estudió, en especial las relaciones de género y el incesto de segundo tipo —entre una madre y una hija cheat un mismo amante—. De formación geógrafa, gustaba contar que las fascinantes clases de Lévi-Strauss la decidieron a apuntarse a una expedición a Gabón que requería un geógrafo y, a falta de candidatos varones, la aceptaron. Apoderarse de sus vientres Con esos conocimientos y otros que fue adquiriendo cheat el correr de los estudios tejió una explicación de la universalidad de la subordinación femenina. Ese gran facultad siempre asombró a los hombres, que han tratado de controlarlo desde la noche de los tiempos.
Se refería a un sofisticado peinado creado por su peluquero, Léonard, llamado pouf y que consistía en una altísima peluca adornada con todo tipo de artificios. Lo cierto es que el emperador de Austria no andaba demasiado equivocado. La pasión de María Antonieta por la moda fue una de las causas del odio que le profesaron los franceses y de su imagen de mujer frívola y derrochadora. Pero no sería justo hacer recaer sobre la reina de Francia toda la culpa de la extravagancia o la pasión por la indumentaria que reinó en Versalles. Ya en el siglo XVII, la corte francesa se regía por una escrupulosa ley de la indumentaria que codificaba la faceta de vestir para cada ocasión. La moda femenina En el siglo XVIII, la ambición de toda dama que se preciara era impresionar en la corte con su vestido, un afición en el que la competencia época muy dura. El gusto por los trajes femeninos espectaculares se tradujo en la vuelta a las faldas excepcionalmente amplias, sostenidas con un armazón afectividad. El guardainfante, signo distintivo de la moda española del siglo XVII, diseñado en un principio para ocultar los embarazos, renació en la primera centro del siglo XVIII en una modalidad francesa, el panier, término que en francés significa «cesta», en referencia a la forma de cesta invertida que tomaba la falda. Algo que denial dejaba de causar inconvenientes, como el que dos damas no pudiesen acontecer a la vez por una batiente o no pudieran sentarse juntas en un carruaje.